martes, 4 de noviembre de 2008

Causas de la violencia en el fútbol


El fútbol lleva en sí una conducta violenta innata pero reglamentada y otra violencia asociada, que ha saltado la línea de banda hasta preocupar a todos los estamentos del deporte y a las autoridades: la crueldad entre espectadores.

Se han analizado sus posibles causas y se ha llegado a la conclusión de que afecta a dos ámbitos. Primero, en el caso del juego, la violencia desarrollada en la cancha estimula los comportamientos agresivos de los espectadores. Así en las encuestas realizadas por la AFE en 1988 y 1992 concluían que la culpa es de directivos, que aceptan la violencia, de entrenadores que prefieren alinear a los futbolistas más violentos y de los árbitros por su mala preparación, su consentimiento de acciones agresivas al equipo local y al inadecuado sistema de designación.

Y segundo, en el caso de las gradas hay dos fenómenos. Para los espectadores se ha determinado que pueden generar violencia las pancartas provocadoras. Y en una encuesta, organizada por la Real Federación Española de Fútbol en 1991, entre los aficionados se llegaba a la conclusión de que la violencia no la genera el fútbol sino la sociedad y destacaba como culpables a árbitros, jugadores, aficionados, la propia Federación, periodistas, presidentes y entrenadores.

Los medios de comunicación son acusados de recurrir a la violencia y los valores heroicos como reclamo para provocar el interés del espectador, además de convertir una simple competición en un espectáculo de pasiones. Y la publicidad deportiva fomenta un materialismo exagerado y, en ocasiones, ha hecho negocio de la violencia con productos como el vídeo "Tarjeta roja" donde se recreaban las imágenes más impactantes del juego sucio y violento.



En consecuencia es prácticamente imposible acabar con la violencia en el fútbol, pero sí se pueden combatir con intensidad sus manifestaciones y reducir las circunstancias fatídicas.